La disciplina positiva es un método educativo, que aparece en los años 20, como una alternativa al método tradicional y estaba basada en las teorías e ideas de los psicólogos Adler y Dreikus. Sin embargo, este método educativo empezó a ser utilizada después de 1980, cuando la psicóloga Jane Nelsen experimentó el modelo, lo sintetizó y demostró sus beneficios.
Ante los retos y necesidades educativas, en las escuelas y colegios de México se aplican diferentes metodologías y estrategia educativas a sus planes de estudio. Entre las más comunes se encuentran el constructivismo, el humanismo y competencias. En el siguiente artículo te mostramos todo lo que necesitas saber sobre la disciplina positiva.
El término disciplina frecuentemente es relacionado con castigo o métodos educativos rigurosos, que en ocasiones se alejan del respeto a los niños y a sus afectos. Sin embargo, la disciplina positiva es una forma de educación infantil basada en el respeto mutuo, el cariño y la compresión.
Para educar a los niños y que aprendan a ser responsables de sí mismo, así como de sus actos, es necesario establecer límites y reglas, lo que se conoce como disciplina. Dentro de esta forma alternativa de educación, estos límites y reglas son acompañados con amabilidad, firmeza, respeto muto, vínculos afectivos, así como la implicación del niño dentro del proceso educativo. A esto se le conoce como disciplina positiva.
Con este modelo educativo se respetan las necesidades del adulto, manteniendo la autoridad del adulto. Promueve el desarrollo de la inteligencia emocional, el desarrollo de una sana autoestima, por lo que contribuye a una buena salud emocional de los alumnos.
Dentro del colegio, la disciplina positiva es una forma que utilizan los maestros para relacionarse con los alumnos. Los maestros pasan de tener un papel autoritario, como fuente de información, a tener un papel de guía en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Por medio de este modelo educativo se disminuyen las conductas desafiantes, aumenta la autoestima de los alumnos y desarrollan habilidades propias, que los conduce a descubrir sus propias capacidades. Esta estrategia pedagógica hace uso constante de la comunicación entre los alumnos y maestros.
Promueve la participación activa de los alumnos dentro del desarrollo de las clases. Por lo que estas, son más dinámicas y, a la vez, promueven la autonomía de los niños en el propio proceso de aprendizaje. En consecuencia, los niños aprenden a ser responsables de sí mismos y de su papel en el proceso educativo.
Para que la disciplina positiva se desarrolle en el hogar, se requiere de un clima familiar positivo y respetuoso. Debe existir el respeto mutuo entre padres e hijos. Se deben entender las emociones de los niños, ya que de esta forma, se comprende el comportamiento del niño. Por lo que se le puede ayudar a rectificar su conducta.
Los castigos deben reemplazarse por comunicación. Ante un mal comportamiento el niño no debe ser castigado, en su lugar debe expresar los motivos de su comportamiento y ser aconsejado. Los adultos deben ser un ejemplo a seguir, por lo que debe existir una congruencia entre el comportamiento de los padres con lo que intentan enseñarle a los hijos.
A través de este modelo educativo, se favorecen y refuerzan los vínculos afectivos en la familia. El niño se involucra en el establecimiento de reglas y normas de la casa, por lo que su compromiso a estas, es mayor. La comunicación es parte fundamental de este modelo educativo, por lo que no se debe utilizar el diálogo únicamente para saber por qué se comporta mal, sino también para conocer sus necesidades y sentimientos.
La disciplina positiva cada vez toma más fuerza en las escuelas y colegios. Cuenta con múltiples beneficios tanto para los niños, como para los adultos que los rodean. Este tipo de educación favorece el desarrollo emocional de los niños y refuerza los vínculos afectivos entre padres e hijos.
Como todo modelo educativo con ventajas y desventajas, la disciplina positiva no es la excepción. Esta forma alternativa de educación, debe ser aplicada por personas que conozcan y estén capacitadas en el modelo educativo. De lo contrario, su mala práctica podría tener consecuencias negativas y puede generar niños rebeldes e irrespetuosos.
La disciplina positiva busca el desarrollo sano, la felicidad y el bienestar de los niños. Por lo que es considerado uno de los recursos más efectivos para el desarrollo de los niños. Ayuda a los niños a gestionar sus emociones y se les muestra las formas respetuosas de comportarse.
A través de este modelo, los niños pueden desarrollar la responsabilidad, pues entienden que todos sus actos generan consecuencias. Por lo que aprenden a actuar con libertad, conociendo hasta donde pueden llegar sus actos. Logran comprender las normas establecidas, así como comprometerse con las mismas.
Si este modelo educativo, aplicado como método, enfoque o programa, no se lleva a cabo de la manera correcta, es decir, tratando de evitar las prácticas del modelo tradicionalista y el autoritarismo, puede caer en una excesiva permisivilidad e incluso en la falta de disciplina. En cuyo caso, los niños harán lo que quieren y no respetarán a sus semejantes ni a sus mayores.
La disciplina positiva, al enfocarse a los afectos, el cariño y comprensión de los menores, tiene a ser complaciente por lo que se podrían presentar los siguientes casos:
Dado que la disciplina positiva es una alternativa al método tradicionalista de educación, aquí te presentamos las principales diferencias entre ambos métodos educativos. Recuerda que, como todo modelo educativo, estos cuentan con sus ventajas y desventajas frente a otras estrategias educativas.
El método tradicionalista de educación es un sistema rígido e impositivo, que muchas veces llega a confundir el respeto y la disciplina con el miedo, pues este método educativo está basado en el castigo y la imposición. Por el contrario, la disciplina positiva hace uso del diálogo para conocer las causas de la falta y rectificar la conducta.
A continuación te dejamos las principales diferencias entre estos dos métodos educativos:
Disciplina Positiva | Educación tradicional |
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Comprenden las normas y se comprometen con ellas. | Sistema educativo rígido e impositivo. |
Busca el correcto desarrollo emocional de los niños. | Puede llegar a dañar la autoestima de los alumnos. |
Los alumnos actúan con libertad y responsabilidad. | Actúan bajo normas preestablecidas y conductas impuestas. |
Aprenden de manera independiente, sin necesidad de seguir las actividades del grupo. | Los alumnos deben adaptarse al ritmo del curso. |
Aplican los conocimientos adquiridos en la vida diaria. | Los conocimientos únicamente son aplicados en clases. |
Actualmente en México se utilizan diversos métodos educativos: constructivismo, humanismo, Waldorf, personalizada, por competencias, entre otros más. Sin embargo, la disciplina positiva, como método educativo es poco conocido entre las escuelas del país. Por el contrario, es aplicado como un programa para mantener el orden dentro de los colegios o como un enfoque para organizar las clases.
Por ello, encontraremos la disciplina positiva dentro de las escuelas, como un programa de apoyo educativo, en donde se establecen las normas de convivencia entre alumnos y maestros, así como los códigos de conducta al interior del colegio. También podemos observar la disciplina positiva como parte fundamental del reglamento escolar, en donde se establecen las medidas a tomar ante los malos comportamientos estudiantiles.
**Esperamos que está información te haya sido de utilidad. Si tienes dudas o inquietudes de este modelo educativo, puedes dejarnos un comentario al final de la sección. No olvides compartir con más padres de familia a quienes les puede ser de utilidad.***