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Durante la edad preescolar a los niños se les enseñan las vocales y se les prepara para que, una vez entrado a la primaria, conozcan las consonantes y posteriormente las sílabas, para finalizar formando palabras. Para ello, se requieren de diversas actividades para aprender a escribir.
Si tu hijo se encuentra en esta etapa, seguramente querrás acompañarlo en el proceso de aprendizaje. Toma en cuenta que si quieres ayudar a tu pequeño en casa, debes hacerlo como un juego, en períodos cortos de tiempo y, lo más importante, sin presiones o regaños.
Recuerda que durante este proceso, es posible que tu pequeño olvide de un día para otro alguna letra ya aprendida ¡No te preocupes! Estos primeros fallos son normales. En Kidstudia hemos preparado el siguiente artículo, en donde te decimos todo lo que necesitas saber para apoyar a tu hijo en este proceso. Te mostraremos algunas actividades, consejos y tips para que a tu hijo se le facilite aprender a escribir.
Durante el preescolar se les presentan por primera vez las vocales a los niños y, en algunos casos también se introducen los números. Cabe destacar la importancia de que los niños dibujen y realicen trazos y garabatos, antes de intentar realizar con ejercicios de caligrafía.
Es importante que el niño aprenda bien estas habilidades durante el último año de preescolar, de esta manera llegará a la educación primaria en condiciones para adquirir nuevos aprendizajes. Considera que todas las actividades que realices con tu hijo para aprender a escribir, debes realizarlas a manera de juego. Pues, recuerda que el juego es parte importante del proceso de aprendizaje en los niños pequeños.
Toma en cuenta que presionar a tu hijo para que aprenda las diferentes grafías de las letras no le ayudará en nada. Por el contrario, solo lograrás bloquearlo y el proceso de aprendizaje será frustrante para el pequeño. Lo que se traducirá en un pobre desempeño académico una vez inicie la escuela.
La primera actividad indicada para que los niños aprendan a escribir son los ejercicios de grafomotricidad. Estos ejercicios son utilizados en niños a partir de los tres años, cuando todavía no están inscritos en una escuela. Con la grafomotricidad se previenen anomalías en los niños como la mala prensión del lápiz o los trazos mal realizados.
Cuando los niños son capaces de tomar los lápices con la mano, primero iniciarán realizando garabatos, trazos y dibujos libres. En ese momento los padres pueden ayudarle a realizar trazos más definidos de manera intencional. Esto ayuda al niño a desarrollar las habilidades y destrezas para enfrentarse al aprendizaje de las letras.
Primero deberá realizar líneas rectas y curvas, después debe combinarlas y trazar ondas, círculos, espirales y bucles. Para complementar esta actividad puedes utilizar ilustraciones, por ejemplo, pedirle a tu pequeño que siga las líneas del arcoíris o sobre un dibujo de una rana saltando, marcar los saltos de la rana.
Después puede trabajar las diagonales, para ello, muéstrale un dibujo en donde la lluvia sea una serie de líneas diagonales. Otras formas complejas que puede seguir en los dibujos son la elíptica con globos, bucles con el vuelo de un insecto y espirales con dibujos de caracoles.
Otras actividades para aprender a escribir que actualmente se utilizan en la escuela son la lectoescritura y los ejercicios de caligrafía. Ambos cuentan con sus propias cualidades y beneficios.
A continuación te presentamos cada una de estas actividades:
La lectoescritura es una estrategia educativa que se apoya en actividades dirigidas a los niños en edad escolar. Con estos ejercicios los niños aprender a reconocer las letras del alfabeto y aprenderán a escribirlas. La lectoescritura se recomienda para niños a partir de 5 años, cuando los pequeños han adquirido habilidades motrices.
Si tu hijo es capaz de tomar un lápiz y realizar trazos, curvas, líneas, ondas e incluso algunas letras y números, es el momento ideal para estimularlo dentro de la lectoescritura. A partir de este momento, se sientan las bases para que pueda conocer bien todas las letras e incluso sea capaz de leer algunas sílabas o palabras.
La lectoescritura se apoya en los siguientes ejercicios:
Con los ejercicios de caligrafía los niños juegan con los trazos, tomar los lápices, empiezan a conocer algunas letras, desarrollan su capacidad para dibujar y se familiarizan con algunas palabras como su nombre, el nombre de sus hermanos o sus padres.
A diferencia de los ejercicios de grafomotricidad, en donde se realizan únicamente trazos para desarrollar las capacidades y habilidades necesarias para escribir las letras, en los ejercicios de caligrafía, los niños aprenden la manera correcta de escribir las grafías de las letras.
En la caligrafía no solo se realizan trazos concretos, sino que con dichos trazos se forman letras y, posteriormente con ellas se formarán palabras, hasta llegar a frases completas y párrafos. Por lo que tu hijo aprenderá a escribir progresivamente.
Dentro de las estrategias pedagógicas para que un niño aprenda a escribir, se reconocen tres métodos principales aplicados en el proceso de enseñanza – aprendizaje de la lectoescritura. Estos son el método tradicional, global y constructivo.
Existe una infinidad de materiales didácticos que podemos utilizar para que los niños conozcan las letras. Podemos encontrar desde los más tradicionales como libros, material gráfico y pizarras, hasta los más innovadores como las aplicaciones en celulares y tabletas.
Es importante señalar, que aunque las aplicaciones pueden ser más atractivas para los pequeños, es recomendable no dejar atrás el uso de los materiales tradicionales. Esto se debe a que, para el niño será más difícil pasar de la identificación de las letras a la escritura si solo usa medios digitales.
Aprender debe ser divertido para los niños, por lo que los juegos toman un papel muy importante dentro del proceso de aprendizaje de la escritura. Mediante juegos puedes enseñarle a tu hijo a reconocer y trazar las letras. Para ello, primero debes presentarle las letras del alfabeto, aquí te dejamos algunas sugerencias de material para realizar esta tarea ¡Toma nota!
Es el juguete más clásico y uno de los más usados para el primer acercamiento de los niños a las letras. Además de conocer las letras, también podrá formar sílabas con los cubos y posteriormente palabras. Al momento de elegir este recurso, considera que sean cubos grandes y que cuenten con colores llamativos, de esta forma, generarán interés en los pequeños.
Esta es una de las opciones clásicas más recomendadas y sobre todo utilizadas. Estos libros están especialmente diseñados para enseñar el alfabeto a los niños, de una manera divertida. Cuenta con ilustraciones atractivas acompañadas de un texto pequeño que facilita la asociación de la grafía de la letra con imágenes y conceptos.
El abecedario ilustrado es una plantilla con ilustraciones de las letras. Cada letra está seguida de una imagen, cuyo nombre empiece con la letra representada. Así la letra “A” estará acompañada de la imagen de una abeja, la letra “B” seguida de un barco, la letra “C” acompañada con una casa y así sucesivamente con todas las letras del abecedario.
Dentro de los recursos didácticos podemos encontrar tarjetas con el abecedario. A manera de memoria, estas tarjetas consisten en un grupo de tarjetas con las letras y otro grupo de tarjetas con ilustraciones. Los niños deben emparejar la grafía de la letra con la ilustración correspondiente.
Existen muchas alternativas de rompecabezas diseñados específicamente para enseñar las letras a los niños. Además de aprender las letras, tu pequeño aprenderá a relacionar la grafía a imágenes. Generalmente, los rompecabezas unen letras con ilustración, que le permite establecer asociaciones entre ellas. Por ejemplo, la letra “a” se une con la ilustración de abeja, la letra “b” unida a la ilustración de un burro, y así sucesivamente.
Aunque es más común el uso de la sopa de letras para encontrar palabras, también se puede utilizar con los niños pequeños para encontrar letras. Es un juego muy sencillo: únicamente necesitas una plantilla de sopa de letras común, debes indicarle cuál es la letra que debe encontrar. Si no cuentas con plantillas de sopas de letras, puedes utilizar un texto pequeño de cualquier revista o libro.
Sin importar que material adquieras para tu hijo, considera que el material debe ser atractivo a la vista, con colores llamativos, algunos cuentan con texturas o bordes, todo esto le permite a tu pequeño relacionar las letras a situaciones e imágenes. Además considera que las letras deben ser grandes para que pueda visualizar fácilmente los trazos que las forman.
Para que un niño aprenda a escribir y eventualmente a leer, primero debe conocer todas las letras del abecedario. Existe un orden recomendado que nos indica el grado de avance del niño. A continuación te mostramos el orden recomendado:
Considera que el niño está aprendiendo algo nuevo y, como tal, no debes sobrecargarlo con nueva información. Por ello, los especialistas en pedagogía, recomiendan trabajar una letra por día y no más de cuatro a la vez. También se recomienda, incentivar al niño a reconocer las letras ya trabajadas y aprendidas, a manera de repaso. De esta forma, podrás darte cuenta del avance de tu hijo y reforzar lo ya aprendido.
Es importante que el niño sepa desde un principio que una misma letra puede escribirse de dos formas distintas y que existan normas que establecen cuándo se escribe de una manera o de otra. Por ello, lo ideal es que aprendan ambas grafías por igual. Así los niños entienden y distinguen que existen letras mayúsculas y minúsculas, pero que corresponden al mismo sonido.
Generalmente se enseña al niño el uso de la grafía minúscula, para pasar a la mayúscula, una vez que haya comprendido y entendido el uso de ambas, se puede pasar a la siguiente grafía o letra. Algunos maestros explican a los niños el uso de las mayúsculas como los padres de las minúsculas como los hijos. Por lo que a los niños les resulta fácil entender las reglas de su escritura.
Para que un niño reconozca y aprenda las grafías de los números se utiliza un sistema similar al aplicado con las letras. A partir de los 3 o 4 años, tu hijo puede empezar con las actividades para aprender a escribir los números. Puedes apoyarte en material didáctico, al igual que las grafías de las letras.
Existen tres actividades sencillas que puedes realizar con tu pequeño para que aprenda a escribir los números: Reconocer y nombrarlos, juego de asociaciones y finalmente trazar los números. A continuación te explicamos cada una de estas actividades:
Como te puedes dar cuenta, tanto las grafías de las letras como las grafías de los números se aprenden con métodos similares. Estas actividades son algunos ejemplos de las que puedes aplicar con tu hijo, puedes apoyarte con material didáctico e incluso integrar cantos y ritmos a manera de juego.
Esperamos que esta información te sea de utilidad en esta nueva etapa de tu pequeño. Te invitamos a compartir el artículo con familiares y amigos, a quienes les puede ser de utilidad. Recuerda que parte importante del proceso de aprendizaje de tu pequeño es el juego.